Las entrevistas de trabajo son un paso importantísimo en la vida de cualquier persona. Sin embargo, antes de acudir a una, es conveniente conocer cuáles son los diferentes tipos y las diferentes actitudes que hay que adoptar en cada una de ellas, ya que la posibilidad de trabajar o no, depende de cómo nos hayamos preparado dichas entrevistas. A continuación te muestro algunos ejemplos de entrevistas de trabajo para que distingas los diferentes tipos.

Estos ejemplos de entrevistas de trabajo ordenados según el tipo de entrevista de trabajo que sea, te ayudarán a comprender las diferencias entre sí:

1. Entrevista estructurada: Este tipo de entrevista es el más común, y se basa en la enunciación de unas cuantas preguntas a las que debemos ir respondiendo. En estas entrevistas, debemos de dar cuenta de por qué somos la mejor opción que tiene el empleador. Por qué debería elegirte a ti y no a otro. Es el tipo de entrevista más rígida, ya que todos los aspirantes reciben las mismas preguntas. Suelen utilizarse para puestos monótonos y de trabajo no cualificado.
2. Entrevista libre: En una entrevista libre, se realizan preguntas mucho más abiertas que en el anterior ejemplo. Es por ello que la entrevista tiene un parecido mucho mayor con una conversación normal. Suelen utilizarse para puestos de comercial y ventas.
3. Entrevista mixta: Es una mezcla de las anteriores. Permite libertad, para así obtener impresiones, y preguntas concretas, para así obtener información clara y concisa.
4. Entrevista en tensión: La menos frecuente, pero la más importante cuando el aspirante aspira a puestos de responsabilidad. Se basa en la provocación de situaciones tensas para comprobar la respuesta. Por ejemplo, en entrevistas para puestos directivos.

Espero que estos ejemplos de entrevistas de trabajo te hayan ayudado a comprender un poco mejor los diferentes tipos y a qué puedes enfrentarte en cada uno de ellos.